La Justicia allanó la casa del abogado de Gualeguaychú, Gustavo Rivas, por la denuncia de dos mil casos de abuso a menores. El Fiscal Coordinador Lisandro Beherán, junto a la Fiscal de Turno, Martina Cedrés y personal policial, se hicieron presentes en el domicilio del letrado, ubicado a pocos metros de la Jefatura de Policía, los investigadores se llevaron una gran cantidad de casetes VHS con grabaciones de los hechos.
Rivas realizaba excursiones en busca de adolescentes varones de 15 o 16 años por las calles de la ciudad desde fines de los ’60 y principios de los ’70, cuando regresó de La Plata con su flamante diploma. El abogado organizaba reuniones con una heladera bien provista e invitaba a los jovencitos a la casona familiar o en otro sitio. Algunos de los invitados eran elegidos para subir con él a su dormitorio. Durante 40 años (1970 – 2010) pudo haber corrompido a más de 2.000 adolescentes.
En las denuncias aseguran que hubo sesiones de sexo en público: instaba a los chicos a masturbarse en ronda y los filmaba. Esas grabaciones, en Super 8 o en VHS, eran la garantía de que no iba a ser denunciado. Cuando a alguna de las víctimas se le «soltaba la lengua» o cuando algún padre, enterado de las perversiones a las que sometía a su hijo quería denunciarlo, decía: «Si él me quema, yo lo quemo».
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