Con el verano y las altas temperaturas, las playas suelen ser de los destinos más populares. No obstante, hay que tomar ciertos recaudos para que la piel y el cabello no sufran. Además de la exposición al sol, se deben tener en cuenta ciertos cuidados relacionados con el agua marina.
La contaminación en nuestro mar es un gran problema: según una estimación de la OMS, cada año se desechan entre 4 y 10 toneladas de residuos polímeros, plásticos y sus derivados. Se calcula que en 10 años habrá una tonelada de plásticos por cada tres toneladas de peces y que para 2050 esta proporción se invertirá.
Otros puntos importantes para cuidar la piel en verano son una permanente hidratación y una alimentación sana, rica en fibra, jugos naturales, frutas y verduras. Las comidas al paso en la playa, con exceso de azúcar o grasa, hacen que nuestra piel se vea apagada y rígida.