La tasa de jóvenes que tienen hijos entre los 15 y los 19 años en Argentina se mantiene como una de las más altas de la región, según un informe que difundió Naciones Unidas, que advierte cómo el aumento de embarazos en la adolescencia se convirtió en un síntoma de desigualdad y pobreza.
En Argentina, la tasa de fecundidad adolescente se ubica en 68 por 1.000, muy superior al promedio que la ONU adjudica a las regiones menos desarrolladas, donde se producen 48 embarazos cada 1.000, mientras el promedio mundial es de 44 por 1.000, indica el documento que analiza los datos en el período que va de 2006 hasta 2015.
La cifra es sólo superada por África, mientras que en la región, Argentina se ubica entre los países con mayor inequidad para encontrar una solución a los embarazos adolescentes.
Brasil, Uruguay, Chile, Perú y Paraguay tienen tasas menores a las de nuestro país sobre madres jóvenes, las cuales sólo son superadas por Bolivia y Colombia.