Paralelo a la votación entre Donald Trump y Hillarry Clinton, los ciudadanos californianos debían votar a favor o en contra de la Propuesta 60 que obligaba a los actores porno a usar preservativos. La industria porno, que emplea a 12 mil personas en ese estado, la rechazó tajantemente y los ciudadanos, también.
La industria del cine porno estadounidense que mueve alrededor de 14 mil millones de dólares al año consiguió ayer una poderosa victoria durante las elecciones presidenciales ya que logró que se rechazara la Propuesta 60 o ley de preservativo.
Los ciudadanos californianos respaldaron a los actores y productores porno, ya que el 54 por ciento de los votantes rechazó la normativa y los actores podrán filmar sin la necesidad de usar condones.
Cuando comenzó el debate, la industria pornográfica se mostró tajante ante la Propuesta 60 y amenazaron que se trasladarían al estado de la Florida, lo que significaría una pérdida enorme de dinero para California ante la partida de su otra Meca del cine. Inclusive recibió el apoyo de los partidos Demócrata y Republicano que se oponían a la medida.
Actores, productores y cineastas se opusieron desde el principio ya que opinaban que el uso del preservativo no aumentaría la seguridad de los trabajadores como decían los partidarios de la ley.