En un artículo publicado en internet en el diario Consciousness and Cognition, un grupo de investigadores austriacos explicó que beber una cantidad baja de alcohol mejora el pensamiento creativo y las habilidades para resolver problemas.
En el estudio austriaco, se dividieron 70 participantes en dos grupos. A la mitad se le ofreció una cerveza con 5.2 por ciento de alcohol por volumen, mientras que a la otra mitad se le dio una cerveza sin contenido alcohólico; ningún grupo sabía lo que estaban bebiendo. Entonces se evaluó el funcionamiento ejecutivo y el pensamiento creativo de los participantes antes y después del consumo de las bebidas.
La conclusión: «El consumo de una dosis baja de alcohol tiende a perjudicar el control ejecutivo, pero facilita la resolución creativa de problemas».
Los investigadores llegaron a esta conclusión principalmente porque la habilidad de los participantes para concluir una prueba llamada Análisis de Asociaciones Remotas mejoró.