Luego de más de una década con un mercado de préstamo hipotecario estancado, el lanzamiento de los créditos de Unidad de Valor Adquisitivo (UVA) abre un panorama más optimista. Las líneas UVA, ofrecidas por entidades públicas y algunas privadas como Itaú, Galicia y Supervielle, entre otras están ajustadas por la UVA, un coeficiente que actualiza el capital y las cuotas del crédito hipotecario -que no pueden superar el 25 por ciento del salario- a la inflación. Se financia hasta un 75 por ciento del valor de la vivienda y se cobra una tasa que varía entre el 3 y el 7 por ciento.
El ejecutivo relaciona aquellos temores con la existencia de obstáculos durante el proceso de adquisición de la vivienda y recomienda encargar un estudio de título para la propiedad que se desea comprar.
Inquilino, ¿qué crédito tomo?
Los expertos coincidieron en que los públicos ideales para los créditos UVA son los inquilinos que pagan entre $ 6000 y $ 15.000 y aquellas personas que ya tienen su vivienda pero necesitan un hogar más amplio porque la familia se agrandó. Tiburzio cuenta que alguien que alquila tiene alrededor de un 12,5 por ciento de inflación semestral y que, a pesar de que existen temores de involucrarse en un crédito indexado a veinte años, «con el alquiler también van a tener indexación. Es decir, las dos variables dependen del mismo índice: la inflación. La incertidumbre que genera que la inflación se dispare es inexistente en el crédito a tasa fija, aseguró Maximiliano Binner, gerente de préstamos hipotecarios y personales de HSBC. El banco ofrece un producto de este tipo con una tasa de 15 por ciento a 10 años y un monto máximo de 3,6 millones de pesos con una cobertura de hasta el 70 por ciento del valor de la vivienda.
¿Cómo funciona la cancelación?
Al moverse con la inflación, es posible que si el cliente pide la cancelación anticipada del crédito UVA -que generalmente tiene un cargo del 3 por ciento más IVA en caso de realizarse antes de transcurrido el 25 por ciento del plazo original- deba más dinero. «Si sacás $ 1 millón, en seis meses quizás debés $ 1.100.000, porque depende del índice de variación. En cambio, si sacás uno fijo, debés 1.000.000 de pesos menos la amortización», indica Tiburzio.