Chile es uno de los países latinoamericanos que peor la está pasando por la pandemia de coronavirus. Con un total de 179.436 infectados y 3.362 muertos, el sistema sanitario empieza a temblar. Por eso, algunos políticos empiezan a pensar en las ideas que antes serían descabelladas para hacerle frente a la situación. Tal es el caso de Andrés Celis Montt, de Renovación Nacional, que propuso el traslado de pacientes con coronavirus a Argentina.
“Un traslado a Mendoza o a Buenos Aires es mucho más económico que uno a Magallanes”, dijo en diálogo con el programa argentino Uno nunca sabe, de MDZ Radio.
Sin embargo, no fue él quien inició con la idea. El plan lo copió del presidente de la Sociedad Chilena de Medicina Intensiva, Tomás Regueira: “Él no veía con malos ojos, frente al colapso que avizoraba a fines de junio, que en vez de trasladar a pacientes críticos con COVID-19 desde Santiago a Magallanes o a Concepción, que por qué no utilizábamos los recintos hospitalarios de Argentina, aprovechando que ustedes están con una cuarentena total”.
Es por eso, que en medio de la desesperación, los políticos chilenos plantean posibles vías de escape: “Como ustedes hoy no están tan saturados, podríamos hacer un convenio de aprovechar nosotros, que estamos falto de aquello, y posteriormente, ojalá no ocurra, que pudiese haber un aumento de contagiados, ustedes utilizar la infraestructura nuestra».
Sin embargo, la intención no murió ahí, ya que según admitió, llegaron a plantear la idea a las autoridades chilenas. “Cuando nos expresó la idea (Regueira), nos dijo que había tenido conversaciones informales donde se podría contar con infraestructura. Informalmente se le planteó al ex ministro de Salud (de Chile. Jaime Mañalich dejó el cargo el sábado) y con el nuevo ministro pensamos planteárselo”.
En medio del lamento, admitió: «El colapso en Chile no ha llegado al punto de tener que elegir a quién se le da una cama, pero sí ocurre que es común que a una persona mayor, de 80 años, que se le va a colocar un tubo en la tráquea, que es probable que no resista… Se les da a entender a los familiares que en vez de intervenirlo con un ventilador mecánico, se lo trate de una manera compasiva”, sostuvo Celis Montt.
Además, se refirió a la delicada situación sanitaria de su país, «faltan ventiladores, faltan camas críticas y especialistas”, al tiempo que dijo que el gobierno chileno se haría cargo de los costos de los traslados de los pacientes en caso de que viajen a Argentina.
“Un traslado a Mendoza o a Buenos Aires es más económico que a Magallanes. Aunque suene duro, el costo es igual o menor que lo que sale en Chile. Si se llegara a dar el momento de que haya un colapso absoluto en Chile, la voluntad la tendríamos. Cada país tiene que velar por lo suyo pero en Buenos Aires la ocupación es de 60%”, continuó el político.
También, dentro de su plan, tienen pensado la forma de traslado interhospitalario. “A esa persona se la encapsula y, posteriormente, es trasladada al centro hospitalario y se lo lleva en un avión Hércules con la seguridad garantizada”.
Además, como fuente principal de la preocupación, el desborde sanitario no parece estar muy lejos en el país vecino: “ las camas están al 98% en Santiago” e insistió en que “en Buenos Aires se podría contar con la infraestructura que se necesita.
Por lo pronto, mientras analizan alternativas que le permitan recibir ayuda de los países mejores organizados, el presidente del país, quien ha sido duramente criticado por las decisiones en pandemia, pero también por la crisis económica y social en la que sumergió a sus gobernados, decidió prorrogar por 90 días más el estado de excepción constitucional por catástrofe, decretado el pasado 18 de marzo.
Esto se traduce en restricciones de espacios públicos, tránsito limitado, cuarentena y toque de queda la participación de las Fuerzas Armadas en labores asistenciales.
El coronavirus no parece estar cercano a decir basta en Chile, y, desesperados, los políticos empiezan a pedir ayuda. Por el momento solo se trata de una idea que pasaron a Salud por debajo de la mesa, pero no descartan enviar una solicitud oficial de “mutua ayuda” con el Gobierno Nacional argentino.