Un grupo de manifestantes llevaron a cabo una protesta en el Obelisco contra la cuarentena y las medidas de distanciamiento social dispuestas por la pandemia con una quema de barbijos.
Al grito de «quema de barbijos» y «no a los barbijos», los manifestantes se grabaron en ronda y con aplausos sacándose el tapabocas y arrojándolos en una olla con fuego.
El video se viralizó rápidamente en redes sociales y el propio canciller argentino, Felipe Solá, los tildó de «primitivos, autodestructivos y mezquinos».
«Quemar barbijos y exhortar a quemarlos es primitivo, autodestructivo y mezquino», expresó desde su cuenta de Twitter, y añadió que esa actitud «pone en riesgo a los demás y es una falta de respeto al personal de salud que arriesga su vida todos los días».
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