Una mujer japonesa y su pareja tuvieron que disculparse ante el jefe de esta en una guardería del centro de Japón por quedarse embarazada antes de su turno, ya que las normas de la empresa establecían cuándo sus trabajadoras podían casarse y tener hijos.
La mujer, de 28 años, se vio obligada a pedir perdón en el centro privado en el que trabaja en la prefectura de Aichi, después de ser reprendida por su jefe por «romper las normas de manera egoísta», recogieron los medios locales.
El caso salió a la luz después de que el marido escribiera una carta pública a la sección «Los sentimientos de un hombre» del diario nipón Mainichi Shimbun , en la que explicaba la «ansiedad» que vive su mujer en su entorno laboral.
«El director del centro había establecido el orden en el que las trabajadoras podían quedarse embarazadas y al parecer nadie puede tomar su turno antes que otra persona que lleve más tiempo», se detalla en la misiva.