El 9 de febrero se conmemora en Estados Unidos el Día de la Pizza, y cada vez más países de Latinoamérica se suman a la celebración para compartir este amor. Un verdadero San Valentín gastronómico para los argentinos, que en 2017 optaron por esta creación oriunda de Nápoles como la segunda comida más pedida por delivery a nivel nacional.
La querida “zapi” superó en cantidad de encargos a las empanadas, una invención de origen árabe y europeo que adoptamos como propia. ¿Una curiosidad? El 16 de diciembre fue el día que más pizzas se pidieron (¡y comieron!) en nuestro país.
De aquel pan circular que cocinaban los antiguos romanos a las más diversas variedades – al molde, a la piedra, a la parrilla, clásica de muzza o con palmitos y ananá –, las pizzas integran el podio de las preferencias locales.
Cuenta la leyenda que en la época del rey Fernando I (siglo XVIII y XIX), la reina había prohibido la pizza en la corte, pero como el monarca era tan fanático de este plato, se disfrazaba de plebeyo para ir a los barrios pobres de Nápoles donde elaboraban esta comida. Y como esos amores inolvidables que no se pueden callar, tiempo después “confesó” su pecado y la pizza se convirtió en un éxito todo el territorio italiano.