En un barrio de la ciudad de Córdoba, una mujer estacionó su automóvil frente de su garaje, lejos de ponerse nerviosa, la dueña de la casa decidió empapelarlo con distintas frases. “Respetá”; “No se tapan las entradas”; “La próxima va con engrudo”; «Te faltan modales», eran algunas de las consignas que podían leerse entre tantos carteles escritos de puño y letra.
No es la primera vez que los vecinos de la cuadra se ven afectados por la falta de códigos de los automovilistas que cometen infracciones. Los autos mal estacionados son un clásico, pero nadie parece aprender o querer entender que eso no se hace.
El vehículo estuvo más de dos horas impidiéndoles ingresar o salir con su propio auto a una familia de barrio Santa Clara de Asís. “Los vecinos de la calle Julio de Vedia al 2.400 estamos cansados”, expresó Fernanda indignada.
¿Qué pasó cuando llegó la dueña?
Las cámaras de seguridad de la casa registraron el momento en que la conductora llegó en busca de su vehículo. ¡Qué sorpresa! Jamás imaginó encontrarse con semejante hecho.
Lo cierto es que no reaccionó con violencia y comenzó a despegar cada papel del auto y los arrojó al basurero. La hija de Fernando salió a pedirle por favor que no lo vuelva a hacer. ¿Y qué le respondió la mujer? Según relató, le pidió perdón y aseguró que «sabe lo que se siente porque a ella le hicieron lo mismo».