Finalmente el intendente Martín Llaryora recibió a autoridades de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), encabezados por su secretaria general, Carla Esteban, y dialogaron sobre el conflicto.
La idea del cónclave, en el cual también participó el viceintendente Daniel Passerini, fue «garantizar la paz social», después de la masiva protesta de la semana pasada y la convocatoria para un nuevo reclamo, que se iba a realizar este martes.
Sin embargo, los colectivos, declarados esenciales en medio del aislamiento obligatorio, por ahora no circulan.
Desde el municipio se informó que «las partes coincidieron en la necesidad de plantear ante Nación, junto a otras ciudades del interior del país, una distribución más equitativa y federal de los recursos». Por ahí va el núcleo central.
Pero se supo que en la oferta a los trabajadores, se propuso que puedan cobrar el adelanto correspondiente al mes pasado, y por el lapso de algunos meses, perciban tres cuartas partes de su salario en un concepto no remunerativo.
Las tres empresas prestatarias del servicio junto a la municipal TAMSE evalúan la situación.
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