Una conocida mueblería llamada Fradusco, de la ciudad de Buenos Aires, exhibió en su vidriera a un pequeño poni. Las denuncias de los proteccionistas de animales no tardaron en llegar y tras una denuncia a la Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental (UFEMA) el animal fue resguardado.
El animal estuvo durante tres días expuesto al sol y sin agua ni comida disponible. Según explicaron desde el local, llevaron al animal con motivo del Día del Niño que se celebra en el país. «Es una estrategia medieval para vender cosas. Yo no sé cómo piensan vender más muebles así. Es insólito», dijo una mujer proteccionista.
Las organizaciones protectoras de animales aseguran que la utilización del poni inflinge el inciso 7, del artículo 3 de la Ley Nacional 14.346 que habla de» lastimar y arrollar animales intencionalmente, causarles torturas o sufrimientos innecesarios o matarlos por sólo espíritu de perversidad».