Robaron un templo evangélico ubicado en barrio Residencial San Carlos, parte de la recaudación que los fieles hacen en cada celebración.
El delito fue advertido por el pastor Rubén Sica avisado por un vecino que observó una ventana abierta en la iglesia.
Los investigadores sospechan que el ladrón fue un niño o una persona muy delgada. Porque sólo robaron lo que se guardaba en una caja dejando lo que había en otra.